Electroválvulas para riego

Con el tiempo las electroválvulas de riego pueden llegar a tener escapes de agua como consecuencia de la cal que se va acumulando lo que representa un mal funcionamiento del sistema y un consumo innecesario.

Las electroválvulas son los grifos automáticos que utiliza la central del control del sistema de riego automático o por goteo para dejar pasar o cortar el agua en cada ramal de riego. Veamos cómo funcionan las electroválvulas y su mantenimiento.

Ocasionalmente se pueden averiar y no está demás conocer su funcionamiento para saber si tiene arreglo y cómo hacerlo.

La electroválvula se mantiene cerrada por un muelle y la presión del agua. Y se abre por el campo magnético que crea un selenoide cuando le llega la tensión eléctrica que le manda la central de control del sistema de riego.

Algunas electroválvulas suelen tener en la parte superior un regulador de caudal y un tapón de purga. Para desarmarlas desenroscar primero el selenoide y después los 6 u 8 tornillos que sujetan la tapa. Al retirar la tapa aparece un diafragma de goma que se puede retirar y un muelle.

Comprobar que el selenoide tiene continuidad para la corriente eléctrica, se puede hacer con un polímetro o con una bombilla, una pila y unos cables. Comprobar también que el núcleo metálico y el muelle del interior del selenoide se pueden mover libremente. Ver también que el núcleo metálico cierra bien el pequeño orificio donde se apoya en el cuerpo de la electroválvula.

Después comprobar que el diafragma está bien y limpiar todos los orificios de restos de cal y demás suciedad.

Veamos el funcionamiento de la electroválvula. En condiciones normales la electroválvula mantiene cerrado el paso del agua con la presión de la propia agua y del muelle.

El agua (color azul-verdoso) entra por A y presiona el diafragma (color morado), pero hay un pequeño orificio en el propio diafragma o en otro punto de la electroválvula (depende del modelo) que deja pasar agua al otro lado del diafragma. De esta manera la presión en A, C y D es la misma y mucho mayor que el F y el diafragma cierra el paso del agua hacia F.

Cuando la central de control manda tensión eléctrica al selenoide (E) se crea un campo magnético que atrae al núcleo metálico y abre un pequeño caudal de agua desde D  a F que es suficiente para disminuir la presión en D y C, y que el diafragma se abra venciendo la presión del muelle y permitiendo pasar el agua de A a F.

Cuando cesa la corriente se cierra el paso de agua desde D a F igualándose la presión en D, C y A que a ser superior a F baja el diafragma empujado por el muelle y por la propia presión y se cierra el paso entre A y F.

Es importante comprobar que el núcleo del selenoide cierra bien el paso entre D y F.